Hablamos en la anterior entrada del blog de Naranjas Jiménez sobre el origen de las mandarinas, una fruta cuya temporada comenzó recientemente. Tan sencillas de pelar y de comer, las mandarinas – como los cítricos en general – se han convertido en una insignia del Levante español, tanto en la Península como en el extranjero. Además, sus propiedades nutritivas son muchas y de ahí que, por estas frías fechas, se potencie su consumo en todas las edades.

La mandarina está cargada de vitaminca C, aunque en menor cantidad que la naranja. Al contrario que la provitamina A, más abundante que en naranjas o limones, ayuda a cuidar de la vista, la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y el buen funcionamiento del sistema inmunológico. También contiene ácido fólico y cítrico, potasio y magnesio. Se sabe con certeza que la mandarina tiene propiedades antiinfecciosas, estimulando la formación de anticuerpos y la actividad de los fagocitos. En situaciones inflamatorias crónicas, como el reumatismo, es especialmente recomendable; al igual que para el tabaquismo, alcoholismo, empleo de ciertos medicamentos, durante el embarazo y la lactancia, entre otros.

El hecho de que se invente a comerlas en invierno más que en otras épocas deriva de los cambios estacionales y los frecuentes altibajos en el sistema de defensas, contrayendo catarros o infecciones. Por otro lado, las mandarinas contienen carotenoide y aportan beta-criptoxantina y beta-caroteno; en otras palabras, combaten la acción nociva de los radicales libres causantes de enfermedades cardiovasculares, degenerativas o cáncer.

Si eres deportista, te ayudará a reponer minerales y el líquido perdidos tras la actividad física, además de minimizar lesiones y potenciar defensas. De hecho, mezclado con agua, bicarbonato y azúcares pueden funcionar como rehidratante durante competiciones que superen los 90 minutos de duración, cuando las pérdidas de glucosa, agua y electrolitos se acentúan.

Pero aquí no acaba todo. Las mandarinas tienen mucho más que aportarnos. Hablaremos de ello la próxima entra del blog de Naranjas Jiménez. ¡Mantente al tanto!